Receta casera de croquetas de arroz y queso con bechamel

Una receta un poco diferente y realmente más casera que nunca. Nosotros no vendemos esta variedad de croqueta que verás hoy, pero pueden ser interesantes para ti o quizás prefieras pedir croquetas a domicilio, nunca se sabe.

Una mezcla de dos alimentos como son el arroz y las croquetas, fusionados para crear una mezcla explosiva de un aperitivo delicatessen y original.

Cualquier amante de la comida que pruebe esta receta las considerará unas auténticas croquetas gourmet.

Y lo mejor de todo, es que este es un plato fácil y rápido de hacer.

Si por lo que sea, te apetece hacer en otro momento, unas croquetas de arroz sin bechamel, también puedes consultar el modo de hacerlas en nuestro blog de croquetas.

Cómo hacer unas buenas croquetas artesanales de arroz y queso en casa

Para recrear esta súper receta de croquetas de arroz con queso, lo primero que necesitaremos es organizar nuestra cocina y preparar los siguientes ingredientes:

• 250 gramos de arroz blanco redondo
• 100 gramos de queso mozzarella rallado
• 1 cebolla
• Nuez moscada
• Sal
• Pimienta
• Aceite
• Leche
• Mantequilla
• Huevos 
• Pan rallado
• Harina

Recuerda que si no tienes tiempo para elaborar croquetas, puedes comprar croquetas aquí:

Ah y si te gustan las croquetas plant-based (100% vegetales), también estás de suerte.

Y una vez tengamos todos los ingredientes preparados y a mano, comenzaremos a cocinar siguiendo los siguientes pasos:

1. Lo primero que tendremos que preparar, es el ingrediente principal, que es el arroz.
   En una hoya con el doble de agua que de arroz, un chorrito de aceite y sal e incorporamos el arroz a fuego alto.
   En el momento en el que el agua empiece a hervir, lo dejaremos entre 20 minutos o media hora a fuego medio según gusto de textura y cuando lo tengamos, lo escurrimos y lo dejamos preparado para más tarde.
2. Por otro lado, elaboramos la bechamel.
   En una sartén, echaremos leche y mantequilla y le damos vueltas a fuego medio hasta que la mantequilla esté completamente derretida.
   Una vez esté, incorporamos la harina según vamos removiendo hasta que nos guste la textura y la dejamos apartada para más tarde también.
3. Ahora empezaremos picando bien la cebolla y la ponemos a rehogar en una sarten con un poco de aceite hasta que se quede blanda.
4. Cuando la tenemos bien rehogada y haya cogido un poco de color, añadimos el arroz y la bechamel que habíamos preparado previamente con un poco de sal, pimienta y nuez moscada y removemos todo bien hasta que se mezclen bien y uniformemente.
5. Una vez esté bien homogénea la mezcla, es cuando añadiremos el queso mozzarella rallado y comenzaremos a removerlo al mismo tiempo que se vaya fundiendo en la mezcla.
6. Lo siguiente que tendremos que hacer cuando tengamos la masa con la textura que deseamos, será dejarla reposar en un recipiente cubierto con film dentro de la nevera durante unas horas.
7. Con la masa ya reposada, comenzamos a dar forma a las croquetas y las rebozamos, primero en harina, luego en huevo batido y por ultimo en pan rallado.
8. Teniendo las croquetas ya rebozadas, lo único que tendremos que poner es una sartén con aceite hasta la mitad a fuego medio y freírlas.
9. Para terminarlas, las dejaremos empapar en papel de cocina para que absorba el aceite sobrante y estarán listas para ser emplatadas.

Con esta mezcla de sabores no podrás resistirte a comer alguna de más pero si quieres que te duren más siempre puedes conservar las croquetas en la nevera o congelarlas.

Y siempre tendrás la opción de añadirle arroz negro y eliminar el queso para darle un toque de sabor diferente a la receta.

Qué arroz y qué queso elegir para esta receta de croquetas de arroz y queso

El arroz que elijas deberá ir según gusto ya que existen tres tipos de grano de arroz:

• Grano largo
  Que es casi cinco veces mas largo que el grano de arroz ancho y aun que tarda más en la cocción por su alto contenido en amilosa la ventaja con la que cuenta es que apenas se pega.

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• Grano medio

Este es solo dos veces mas largo que el grano de arroz ancho y al contener menos cantidades de amilosa se pega algo más que el arroz de grano largo pero es el que se utiliza comúnmente en la cocina española.

• Grano corto

Este es un grano de arroz practicamente redondo y apenas tiene amilosa por lo que sus granos se pegan con gran facilidad no solo recién cocidos si no también a temperatura ambiente.

Y con los quesos ocurre lo mismo, todo es a gusto del consumidor pero sí que tiene un requisito y es que es necesario que se funda con facilidad y los quesos que tienen esa propiedad son los siguientes:

• Queso Emmental
  

Este es originario de Suiza, con un color blanco tirando amarillento con característicos hoyitos. Está elaborado con leche de vaca y se añeja desde los 4 hasta los 12 meses dependiendo del queso y la cantidad.

• Queso manchego

Este es un queso originario de España y su aspecto es de color blanquecino. Esta hecho a base de leche de oveja manchega y se añeja desde los 30 días hasta los 2 años.

• Queso Gruyer
  

Este es de origen suizo y de aspecto blanco amarillento. Se hace a partir de leche de vaca y su curación puede oscilar de entre los 5 hasta los 12 meses.

• Queso Edam o Gouda

Este queso es originario de Holanda, de Edam para ser más exactos.
Característico por su color amarillo pálido y su maduración puede producirse desde los 12 hasta los 18 meses.

• Queso Cheddar

Este es un queso con origen en Reino Unido y está hecho a base de leche de vaca. Su maduración puede ir desde los 3 meses hasta los 2 años y tiene un color amarillento o incluso naranja dependiendo del queso.

• Queso Mozarella
  

Este es proveniente de Italia y tiene un color blanco.

Propiedades de las croquetas de arroz y queso

Entre lo más destacable de cara lo que aporta una croqueta de arroz y queso, podemos destacar:

• Son una gran fuente de energía debido a los hidratos de carbono que contiene.
• Contienen un alto valor mineral como el calcio y el hierro.
• Son ricas en vitaminas como la niacina, vitamina D, tiamina y riboflavina.
• También son bajas en grasas saturadas y colesterol, algo que es muy bueno para la salud del corazón.
• Son también una excelente fuente de fibra que ayuda a regular la buena digestión e incluso el estreñimiento.
• Estas son reducidas en sodio.

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