La morcilla es uno de los productos más apreciados de nuestra gastronomía, se usa tanto como para cocinar los mejores guisos tradicionales como el cocido madrileño, las lentejas o la fabada, como para elaborar aperitivos y recetas más innovadoras.
La morcilla se usa en combinación con muchos otros ingredientes, pero una de las mejores recetas es la de las croquetas gourmet de morcilla. Una mezcla de sabores tradicionales que se unen a la perfección y gusta a (casi) todos los paladares.
Hoy vamos a dejaros una guía completa sobre las croquetas de este embutido tan sabroso.
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La morcilla es uno de esos platos 'de toda la vida', pero lo es más aún de lo que pensamos.
Algunos aseguran que hay una versión de este alimento en la Odisea de Homero, por lo que dataría de la mismísima antigua Grecia. En España, la primera descripción de la morcilla como alimento se ubica en Toledo en el año 1525.
Aun así, en España hay diversos tipos de morcilla. Tradicionalmente era un plato de casas humildes elaborado tras la matanza del cerdo aprovechando la sangre del animal y aderezándola con algunos ingredientes como la cebolla, el arroz o la manteca.
En algunas zonas de España se le añaden otros alimentos como piñones, pan, calabaza o ingredientes dulces.
Existen muchos tipos de este embutido pero si nos atenemos a cuáles son las morcillas más consumidas en España o las que más se cocinan, estas serían:
Para preparar unas croquetas de morcilla de lo más deliciosas necesitamos:
Lo primero que tenemos que hacer es desmenuzar la morcilla en trozos muy pequeños.
Después ponemos el aceite en una sartén a fuego medio y le echamos la morcilla. Añadimos los 100 gramos de harina que deben mezclarse bien con la harina, una vez bien mezclado vamos vertiendo la leche para que se vaya formando la bechamel. Lo removemos bien hasta que no tenga grumos y echamos la sal.
Seguimos removiendo hasta conseguir la textura deseada y lo dejamos cocer. Una vez listo dejamos enfriar la masa. Después amasamos dando forma a las croquetas y el siguiente paso ya lo conocéis (el rebozado) pasamos las croquetas por harina, huevo y después pan rallado y a freír en aceite abundante.
Las escurrimos con papel de cocina y ¡Bon appetit!
Otra opción que tienes si no te apetece hacer este tipo de croqueta, es pedir croquetas a domicilio.